viernes, 19 de septiembre de 2014

CONTRASEÑAS. ¿QUE SON Y PARA QUE SIRVEN?

Cuando hablamos de contraseña nos referimos a una forma de autentificación que utiliza información secreta para controlar el acceso hacia algún servicio.

Las contraseñas forman parte de nuestras vidas, sin que apenas nos demos cuentas. Podemos encontrarlas en nuestras tarjetas de crédito y cajeros automáticos (pin), en nuestros dispositivos móviles, cuando accedemos a nuestras cuentas de correo electrónico. Siempre y de algún modo, se nos solicita una contraseña.

Estas contraseñas, nunca deben ser reveladas o confiadas a terceros. Nunca debemos introducirlas o mandarlas por correo electrónico, aunque sea nuestro banco el que nos las pida (los bancos nunca las solicitan a través de correo electrónico). Si lo hacemos, podemos estar siendo víctimas del conocido "phising" o suplantación de identidad.

Las contraseñas en muchas ocasiones protegen datos muy valiosos para nosotros (acceso a cuentas bancarias, correo electrónico y mucho más), por lo tanto, nuestras contraseñas deben ser los más robustas y seguras que nos sea posible.

Una contraseña sólida debe estar formada por letras mayúsculas o minúsculas, a poder ser combinadas con números y símbolos (@, #, €).

Comparado con una puerta, una contraseña con letras minúsculas o  mayúsculas, es como si simplemente cerramos la puerta.

Si utilizamos letras y números, a parte de cerrar la puerta, le estamos dando una vuelta de llave a la cerradura.

Si utilizamos letras, números y símbolos, habremos dado dos vueltas de llave a la cerradura, con lo que el acceso a través de esa puerta será más difícil.

Y debemos tener la seguridad, de que siempre va a haber alguien intentando abrir nuestra puerta. Es posible que al final lo consiga, pero cuanto más le cueste mejor.

Un estudio demuestra que las contraseñas más utilizadas son a la vez las más simples.

Debemos de tratar el no asignar datos fácilmente conocidos como nombres de familiares o de mascotas, el número de matrícula del automóvil o contraseñas sencillas como "administrador" o "1234".

Técnicas comunes utilizadas para mejorar la seguridad de servicios protegidos por contraseñas incluyen:
  • No repetir la contraseña en la pantalla de visualización cuando se está accediendo.
  • Permitir contraseñas de una longitud adecuada.
  • Obligar a que la contraseña tenga algún carácter especial y algún número
  • Requerir a los usuarios volver a ingresar su contraseña después de un período de inactividad.
  • Hacer cumplir una política de contraseñas para asegurar contraseñas importantes.
  • Requerir periódicamente cambios de contraseña.
  • Asignar contraseñas al azar.
  • Proveer una opción alternativa al uso de teclados.
  • Al cambiar la contraseña, comprobar que no se parece a las contraseñas anteriormente usadas.

Estos son algunos ejemplos de algunas de las contraseñas que la gente utiliza a menudo para proteger sus datos.

CONTRASEÑAS MÁS VULNERABLES 
123456 
12345 
123456789 
password 
iloveyou 
princess 
rockyou 
1234567 
12345678 
abc123 

111111 y 000000 son otras de las contraseñas más recurrentes. 


En 2012, se realizó un informe con las 10.000 contraseñas más utilizadas.

Las cinco primeras son pasword, 123456, 12345678, 1234 y qwerty. 

Espero que ninguno de los que leamos esto, encontremos aquí alguna de las contraseñas que solemos utilizar. Si es así, acabamos de averiguar que miles de personas tienen nuestra propia contraseña y por tanto nuestros datos son fácilmente vulnerables.

Por tanto, a partir de ahora ya sabemos, que para tener una contraseña robusta, debemos combinar letras (mayúsculas, minúsculas o ambas), números, y símbolos. Y por supuesto, sea fácil de recordar, sin tener que anotarla en un papel.

Por ejemplo:

ContraseÑa@Robusta100%

en la que claramente combinamos todos los elementos para dotar a nuestra contraseña de cierta robustez.